Salomé Pradas: 'No tenía experiencia' y niega retraso en la alerta por la DANA; Testimonio clave en la investigación
Salomé Pradas, exconsejera de Emergencias, se ha defendido en el juzgado, asumiendo la responsabilidad de la gestión de la DANA en los equipos técnicos y negando cualquier demora en la activación de la alerta. Su testimonio, crucial en la investigación sobre la gestión de la emergencia, ha revelado una falta de experiencia en la materia y ha desmentido la acusación de que la alerta se retrasó a la espera de la aprobación del president Carlos Mazón.
El testimonio de Salomé Pradas ha sido el punto central de la jornada judicial, donde ha intentado diluir su responsabilidad en la gestión de la DANA, que causó graves inundaciones y pérdidas humanas en la Comunidad Valenciana. La exconsejera ha argumentado que las decisiones sobre la alerta y la gestión de la emergencia recaían en los equipos técnicos, quienes, según ella, no le informaron correctamente de la gravedad de la situación.
La falta de experiencia como factor clave
Pradas ha reconocido, sorprendentemente, que carecía de la experiencia necesaria para tomar decisiones en materia de emergencias. Esta confesión ha generado controversia y ha levantado interrogantes sobre su idoneidad para ocupar el cargo de consejera de Emergencias, especialmente en un momento de crisis como el vivido durante la DANA. Este reconocimiento, sin embargo, no ha sido suficiente para eximirla de responsabilidad ante la jueza.
Niega retraso en la alerta y señala a los equipos técnicos
Uno de los puntos más controvertidos del testimonio ha sido su negación de haber retrasado la alerta a la espera de la aprobación del president Carlos Mazón. Pradas ha insistido en que la alerta se activó lo antes posible y que no hubo ninguna demora injustificada. Ha responsabilizado a los equipos técnicos de cualquier posible error en la evaluación de la situación y en la comunicación de la alerta a la población.
Implicaciones del testimonio
El testimonio de Salomé Pradas tiene importantes implicaciones en la investigación sobre la gestión de la DANA. Si bien ha intentado desvincularse de la responsabilidad directa, su admisión de falta de experiencia y su insistencia en la culpabilidad de los equipos técnicos podrían abrir nuevas líneas de investigación y llevar a la identificación de otros responsables en la gestión de la emergencia.
La investigación continúa
La investigación sobre la gestión de la DANA continúa su curso, con el objetivo de determinar si hubo negligencias o errores que contribuyeron a la magnitud de la tragedia. El testimonio de Salomé Pradas es solo una pieza más del complejo rompecabezas que los investigadores deben resolver para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes. La opinión pública sigue de cerca este proceso judicial, esperando que se haga justicia y se eviten situaciones similares en el futuro.
La defensa de Pradas ha intentado centrarse en la complejidad de la situación meteorológica y en la dificultad de predecir con precisión la evolución de la DANA. Sin embargo, la jueza ha mostrado escepticismo ante estos argumentos, recordando que las alertas meteorológicas se basan en modelos predictivos y que, incluso con ciertas limitaciones, se podrían haber tomado medidas preventivas más efectivas.